A mi nieto Benjamín le encanta hablar. Siempre tiene una historia que contar. En una oportunidad, mientras caminaba con una de sus tías, este le contaba una de sus largas historias; notando el silencio de ella, le preguntó: Tía, ¿tú me estás escuchando? ¡Claro Benjamín! Es que no te escucho decir: …uh, …ajá, …bueno….sí.
En otras palabras, él notó que su tía no le estaba prestando atención. Esto ocurre muchas veces con nuestro cónyuge, no nos sentimos escuchados. Hoy quiero compartirte “Cinco maneras de oír con atención.
1. Enfócate en escuchar con atención. Una de las cosas que puede cambiar la comunicación con tu pareja, es escuchar con cuidado lo que te está diciendo. El oír a tu pareja, cuando te habla, debe ser lo más importante. No debe haber nada que te aparte del prestar atención. Bloquea en tu mente todas las distracciones posibles, no atiendas el celular, la computadora, la televisión; solo enfócate en escuchar con atención.
2. Muéstrate interesado en lo que escuchas. Así como mi nieto le dijo a la tía que no la oía decir: …. aja, ….si, ….uh, Tu también debes darle retroalimentación a tu cónyuge. Manifiéstale tu interés por lo que dice levantando la cejas, asintiendo con la cabeza, sonriendo o simplemente expresándole tu acuerdo o desacuerdo. Esto hará que se sienta oída y atendida. No dejes de hacerlo.
3. Mírale a los ojos. Si estás mirando al techo, viendo la televisión o escribiendo un mensaje de texto, y no le estás mirando a los ojos, no estás enfocado en escuchar. El mirarle a los ojos es una señal de que quieres saber más de lo que oyes, también quieres escuchar las reacciones y los sentimientos. Eso es muy importante a la hora de entender lo que dice. Mirar a los ojos crea una atmósfera de entendimiento y aprecio por tu pareja y por lo que te está comunicando.
4. Pregunta con el deseo de conocer más. Anima a tu cónyuge con preguntas que demuestren tu interés en lo que está diciendo. Pídele que te aclare algo que no entiendes, o que amplíe un poco más lo que te quiere decir. Pregúntale cómo se siente con lo que esta diciendo; esto hará que te hable de sus sentimientos con respecto a eso. Nunca le preguntes “y por qué” esa pregunta coloca a la otra persona a la defensiva.
5. Escúchale un poco más de tiempo. Cuando pienses que ya has terminado de escuchar, detente un poco más y síguele escuchando. Pregúntale si hay algo más que quiera decirte, eso le hará ver que tu realmente estás allí, interesado por lo que dice.
Cuando se refiere a “El Arte de Escuchar”, Goleman expresa: “Quienes no pueden o no saben escuchar dan la impresión de ser indiferentes o insensibles, lo cual a su vez, torna al otro menos comunicativo. Escuchar es un arte. El primer paso consiste en dar la sensación de que uno está dispuesto a escuchar”
Recuerda, escucha para que no des la impresión de ser un esposo/a indiferente o insensible. Escucha con atención y estarás alimentando el Arte de la comunicación.