Note que en el tiempo del enamoramiento se dedica gran parte del tiempo a pensar y soñar en la persona amada.
Era natural hacer reflexión. Pensabas en lo que estaba haciendo, en el próximo encuentro, y quedabas recordando la última vez que se vieron y lo que allí pasó.
Decias con sinceridad: “No puedo dejar de pensar en ti”. Luego de la boda para muchos las cosas comienzan a cambiar. La chispa del romance se va convirtiendo en cenizas grises, ya no arden al rojo vivo.
Ya no se piensa o reflexiona sobre la persona amada, y Poco a poco tu atención se vuelca a tu trabajo, amigos, problemas y a tus deseos personales (A ti mismo). Y terminas ignorando las necesidades de tu pareja sin darte cuenta.
Lo peligroso de esto, de no pensar y ser reflexivo, es que perdemos oportunidades de mostrar el amor como lo hacíamos antes.
Uno de los problemas que afecta, es la falta de consideración. Este es un enemigo silencioso que va minando la relación amorosa.
Como funcionamos los hombres.
- Los hombres luchamos más con la consideración que las mujeres. El hombre puede concentrarse en una cosa y olvidarse del resto del mundo. Y pasa por alto cosas que merecen su atención.
- La mujer puede prestar a tención al mismo tiempo a todo lo que esta a su alrededor, sin dejar detalles. Y es consciente de todas las personas que están a su alrededor.
Estas diferencias pueden crear grandes problemas.
- Los hombres tienden a pensar como grandes titulares y decir exactamente lo que piensa decir, ni mas ni menos.
- Las mujeres piensan y hablan entre líneas. Tienden a insinuar. Los hombres tienen que aprender a escuchar entre líneas, lo que esta implícito para comprender lo que quiere decirle, el mensaje.
Tenemos que entender y comprender estas diferencias, porque si no lo hacemos puede llevarnos a desacuerdos interminables.
La esposa desea que él piense y medite en el amor. Esto es clave para que ella se sienta amada. ella puede notar esto cuando ella habla, porque en ese momento el hombre sabio la escuchará como si fuera un detective para descubrir sus necesidades y deseos tácticos que insinúan sus palabras. Al escucharla y descubrir sus deseos y llenarlos ella se siente amada.
Eso explica porque las esposas se enojan y no quieren decirle porque están enojadas.
El amor exige consideración de las dos partes. La consideración construye puentes con la paciencia, la amabilidad y la generosidad.
El esposo debe escuchar a la esposa aprender a considerar sus mensajes tácticos. La esposa debe aprender a comunicarse con sinceridad y no decir una cosa cuando en realidad quiere decir otra.
Recuerda: La naturaleza reflexiva del amor, te enseña a usar la mente antes que la boca. El amor piensa antes de hablar.
Cuándo fue la última vez que pasaste algunos minutos pensando en como podrías comprender mejor a tu cónyuge?
Los grades matrimonios brotan de la reflexión profunda.
Nota: Este artículo es un resumen del capítulo cuatro (4) del libro “El desafío del amor” basado en la película “FIREPROOF” Los cuales recomiendo ampliamente a los matrimonios.