El aburrimiento es un estado emocional que se relaciona con la apatía, la insatisfacción y la falta de interés. Conlleva a una escasa iniciativa que impide salir de una situación rutinaria. El aburrimiento disminuye la perspectiva de mirar al futuro y planificarlo, impidiendo el desarrollo personal, laboral y familiar. El Dr. Víctor Frank, neurólogo y psiquiatra, declara: “El aburrimiento, síntoma del vacío existencial, se ha convertido en la enfermedad colectiva de la cultura occidental.” ¿cómo evitar caer en éste mal que aqueja a tantas parejas?
Lo primero que un matrimonio debe hacer, para salir del aburrimiento, es reconocerlo y juntos decidir luchar contra de este mal. Es un trabajo en equipo, donde ambos acuerdan y planifican los pasos que darán para lograrlo. El aburrimiento es algo que afecta a ambos por igual, por lo tanto, hay que luchar hombro a hombro y sacarle brillo de nuevo a la relación. Te comparto algunas ideas que te ayudarán a lograrlo.
Decide cambiar tu. Revisa la manera en que has contribuido a que tu matrimonio llegue a donde ha llegado. Al evaluar, decide hacer cambios en tu propia rutina de vida. Muchos piensan que los años son un problema, pero, la edad no es un impedimento para buscar nuevas maneras de hacer las cosas. Revisa tu autoestima. ¿Cómo te sientes contigo mismo? ¿te valoras y le das importancia a quién eres y a lo que haces? Fortalecer tu autoestima te ayudará a confiar en ti, y a tomar decisiones que rejuvenezcan tu matrimonio.
Es importante que mire su vida interior y descubra nuevos intereses y cualidades y comience a desarrollarlos. Vea de que manera los puede incorporar a su matrimonio para que lo ayuden en su recuperación. Seguramente hay algo que le ha gustado toda la vida y nunca le ha dado el tiempo necesario. Hace algunos años conocí a un hombre que comenzó a tocar La Tuba a los 65 años de edad, hoy toca en una orquesta sinfónica y su esposa disfruta de los conciertos donde él participa. Pudiéramos decir que salir del aburrimiento depende de ti y de cómo te valoras a ti mismo.
Decide cambiar las circunstancias externas. El aburrimiento, muchas veces, es consecuencia de una rutina de vida que ha llegado a hartarnos. ¡ROMPA CON LA RUTINA! Busquen hacer las cosas de manera diferente, en horarios diferentes y con propósitos diferentes. Tomen riesgos y decidan hacer aquello que no han pensado. Salgan de viaje y visiten nuevos lugares tanto cerca como lejos. Planifiquen en el año conocer diferentes ciudades, playas, montañas, museos, teatros y lo que sea del interés común de la pareja. También les animo a buscar nuevas relaciones, nuevos amigos, hobbies y pasatiempos de interés común. Sean creativos e inventivos para recrear la manera de convivir en pareja.
Decide invertir tiempo en la relación afectiva. Dedica tiempo diario a cultivar el aprecio por tu cónyuge. De forma deliberada, manifiesta tu amor con palabras de cariño y estímulo. Dedica tiempo exclusivo a tu cónyuge, sin los hijos ni amigos ni nadie más.
En la semana, planifica salir a solas con tu pareja. Salgan a caminar, dar un paseo en auto, mirar las tiendas o mirar una película. Vayan a comer al restaurant que les guste o preparen la comida que les agrada, y cenen a la luz de las velas. Intenten recobrar el romanticismo que han perdido. Recuerden, es importante crear intimidad entre un esposo y una esposa y la cantidad de tiempo que se dediquen a estar juntos se manifestará en la calidad general de su relación.
Finalmente, una reflexión de Aníbal Cuevas, “Para disfrutar del matrimonio hace falta estar enamorado y para estar enamorado hace falta estar dispuesto al sacrificio. De esta manera la felicidad es consecuencia del olvido de uno mismo y la entrega al otro en lo cotidiano de cada día. Si te lo propones, se pasa muy bien en el matrimonio.” Recuerda, No te rindas, y sal del aburrimiento.
Pastor, Eliezer Pérez