Una de las cosas que me encanta, es cuando llego a una oficina, negocio, restaurant, etc. y observo los cuadros de reconocimiento del mes. Allí están las fotos y los nombres de aquellos que durante un mes, se han destacado en algún área de trabajo. Observando estos reconocimientos me pregunto: ¿En que momento reconocemos a nuestros seres queridos? ¿De que manera yo les hago ver lo bueno e importante que son para la familia? ¿realmente aprecio lo que ellos hacen por mí y por los demás?
William James dijo: “El principio más profundo del carácter humano es el anhelo de ser apreciado” Esta es una necesidad en todo corazón humano, y el miembro de la familia que la satisfaga podrá enriquecerla más allá de lo que pueda imaginar.
Siempre le repito a las parejas que la mayor necesidad de los hombres y mujeres es el hecho de ser reconocidos, por su compañero (a) de vida. Nuestros hijos necesitan ser reconocidos por los logros, sean estos pequeños o grandes.
La Madre Teresa de Calcuta, dijo en una oportunidad: “a menudo las personas necesitan del aprecio más que del pan” Tu familia está necesitando más de tu aprecio que de tus críticas; más de tu reconocimiento que de lo que le puedas dar materialmente.
Cuáles son algunos de los beneficios de reconocer a nuestras esposas, esposos e hijos.
- Desarrolla Una actitud positiva. Esa actitud viene como consecuencia de sentirse importante en medio del núcleo familiar. El reconocimiento, en si mismo, es positivo y por esa razón ayuda a serlo frente a los problemas de la vida. Cuando das una palabra de aprobación y reconocimiento, estás enseñando a tu hijo a ver las cosas de una manera diferente. Da palabras de reconocimiento y estás desarrollando familias positivas.
- Fortalece la autoestima de los miembros de la familia. Recordemos que la autoestima tiene que ver con el valor que un individuo se da a si mismo. Pero mucho de ese valor viene de las personas más importantes de su vida, su familia. El reconocimiento, alimenta el sentimiento de valor en la persona. El niño aprende a confiar en si mismo, los esposos reconocen que son importantes para el otro, y cada uno comienza a sentirse bien con sigo mismo y con el resto la familia.
- Aumenta la confianza en sí mismo. Cuando reconocemos a las demás personas; no solo le estamos dando palabras, gestos o regalos por lo que ha hecho, sino que estamos fortaleciendo la confianza en él, en sus destrezas, en sus criterio y actitudes. Muchos vienen de hogares donde han sido más las críticas que las palabras de apoyo, esa es una de las razones de la poca fe que tenemos en nosotros mismos. No repita ese modelo, y comience a darle a sus hijos y cónyuge la afirmación, el respeto y el valor que necesitan. Esto les convertirá en personas, que además de edificar el hogar, llegarán a ser triunfadoras en la vida.
- Aumenta el deseo de contribuir y colaborar. Cuando una familia funciona en la dinámica del reconocimiento, se establece la participación y colaboración como parte de una cultura que rompe con los patrones de la indiferencia en la familia. Las personas que se sienten bien consigo y disfrutan de la confianza en si mismo, se transforman en los mejores colaboradores, dando su aporte de tiempo, trabajo y esfuerzo a la familia.
Conviértase en la persona que valora y reconoce las cualidades buenas y positivas de los suyos. Esmérese en reconocer los detalles y las cosas grandes. No pierda la oportunidad de hacer fuerte a tu familia en este aspecto.
Pastor, Eliezer Pérez