No cabe duda que todos en algún momento hemos perdido a alguien o algo muy amado. El dolor es intenso, y la experiencia deja huellas en nuestras vidas, relaciones, emociones y corazón. Cuando atravesamos por estas circunstancias podemos decir que estamos viviendo un proceso de duelo, es por ello que es importante entender que es el duelo y como podemos vivir dicho proceso en una forma saludable, de tal manera que entendamos a nuestros seres queridos cuando transitan por este duro camino, o a nosotros mismos cuando lo vivimos en carne propia.
El duelo puede ser definido como el periodo de tiempo después de una perdida, durante el cual el dolor es experimentado y el luto ocurre (Brook, 2009). Otros lo han definido como un intenso sufrimiento emocional causado por una perdida (Clinton, y Hawkins, 2009).
El proceso de duelo puede experimentarse debido a la perdida de algo o alguien muy amado. Es por ello que el duelo no sucede solamente cuando un ser querido fallece, sino que también podemos vivenciarlo cuando hay un divorcio, cuando se da la finalización de una relación muy significativa, cuando una mascota muere, o cuando perdemos un trabajo de muchos años, o nos mudamos a otra ciudad o país.
La reconocida Psiquiatra Elizabeth Kübler Ross describió 5 etapas del duelo: la negación, ira, negociación, depresión, y aceptación. La negación es generalmente la primera reacción que cualquier individuo experimenta cuando sucede la perdida de un ser amado: “Esto no puede estar sucediendo” “esto es mentira” “No, no puede ser”. La Ira, es generalmente la segunda etapa, en donde el individuo refleja su rabia y frustración (debido a la perdida) hacia otros que pueden ser familiares, amigos, el ser amado que se ha perdido y aun hacia Dios: “¿Por qué me dejaste? ¿Por qué Dios lo permitiste?”. En la etapa de la negociación, el individuo puede negociar con Dios o consigo mismo el aspecto de la perdida: “Si tan solo tu…”. La etapa de la depresión es aquella en la cual el individuo experimenta sentimientos de tristeza y dolor emocional, se culpa a si mismo por la perdida, se desconecta en sus relaciones con otros, se siente desanimado y no concibe como continuar su vida después de la perdida: “Me siento tan triste, tan solo.” “¿Para que voy a hacer esto?”. Finalmente, la etapa de la aceptación es aquella en la cual el individuo reorganiza su vida, sus relaciones, y empieza a aprender como expresar y sentir el dolor por la perdida de una manera mas sana: “Todo va a estar bien”.
Las etapas del duelo no se dan necesariamente en un orden determinado, sino que son parte de un ciclo muy individual. Hay ocasiones en las que la persona puede pasar por una de las etapas mas de una vez, o puede experimentarla por un corto periodo de tiempo. Es por esto que es importante entender que el duelo es un proceso muy personal, que no necesariamente se vive de la misma manera que lo han vivido otros. Por ello, es un proceso que debe respetarse y se debe ser paciente con aquellos que lo están experimentando.
Algunas cosas que podemos hacer para enfrentar el duelo en una forma saludable son:
- Entender que sentir ese dolor es una respuesta natural.
- Tener a un grupo o a una persona que sea un apoyo para usted (emocional, espiritual, etc.)
- Exprese el dolor de una manera sana y equilibrada. (Haga un memorial por la persona que ha perdido, o haga un recuento de las cosas positivas que esa relación le dejo, etc.)
- Sea paciente consigo mismo o con la persona que ha sufrido la perdida.
- Mantenga sus amistades y relaciones familiares.
- Dese el permiso para sentir su dolor.
- Tenga la disposición de sanar.
El duelo no es una faceta sencilla de la vida, pero indudablemente es, como todas, una que debe ser enfrentada y superada.
Psicóloga, Anaely Pérez.
Fuentes: Brooks, J. L. (2009). The Unbroken Circle: A Toolkit for Congregations Around Illness, End of Life and Grief. Durham, NC: Duke Institute on Care at the End of Life. Clinton, T; & Hawkins, R. (2009). Biblical Counseling. Grand Rapids, MI: BakerBooks.